Las Finales de la NBA comenzarán el próximo jueves por la noche en Massachusetts. De un lado estará el equipo de Luka Doncic, los Dallas Mavericks, que buscarán dar la sorpresa, luego de clasificar a los playoffs como 5º de la Conferencia Oeste. Del otro, el equipo más sólido de los últimos años, con estrellas como Jayson Tatum y Jaylen Brown y uno de los mejores entrenadores de la NBA, Joe Mazzulla: los Boston Celtics. Más allá del atractivo que implica la serie, un gran condimento potenciará la situación: el regreso de Kyrie Irving a Boston, a cuyos hinchas “traicionó”.
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Kyrie Irving llegó a Boston en 2017, luego de brillar en los Cleveland Cavaliers, donde ganó un título de NBA junto a LeBron James, en 2016. Pero su paso por los Celtics no fue el mejor y no pudo acceder siquiera a las Finales. En 2019, en un evento entre jugadores e hinchas del equipo de Boston, Irving tomó el micrófono y aseguró que planeaba renovar su contrato, a pocos meses de que quedara como jugador libre. Lo cierto es que no lo hizo y acabó firmando con los Brooklyn Nets para conformar una dupla con Kevin Durant. Algo que los fanáticos jamás le perdonaron.
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Ahora, Irving regresará al TD Garden de Boston en un contexto muy diferente. Pasaron cinco años, pero vuelve como quien puede frustrar el sueño de los Celtics de su 18º Anillo de la NBA. Irving, que atraviesa una excelente temporada de la mano de Luka Doncic y promedia 25,6 puntos, 5 rebotes y 5,2 asistencias por partido, se siente capacitado para recibir un inevitable clima hostil: “Estoy hecho para estos momentos, para ser capaz de manejar circunstancias como esa, y he sido capaz de crecer desde entonces. Así que, por supuesto, va a ser un ambiente agitado, pero lo estoy deseando y lo veo como una relación sana que hay que tener con los aficionados”.
“Casi pienso en Gladiator para ganarme al público” dijo. “Es bueno escuchar el silencio del TD Garden cuando estás jugando bien. Siguen respetando el gran baloncesto. Así que independientemente de la atención que se presta a lo que va a ser por mi parte, tengo un grupo que liderar que va a estar buscando en mí una voz de paz y ser capaz de controlar lo que puedo controlar y también ayudarles a través de él”. Y el de los Mavs completó, en la antesala de una serie que promete emoción y mucha:
“Así que me llevo la peor parte, de todos los gritos y cosas así y de todos los comentarios, pero he podido crecer desde entonces y reconocer que puedo manejar mejor las cosas, especialmente cuando quiero poner la mayor parte de mi energía en jugar bien”.