Malika Andrews, de 29 años y reportera de ESPN, sin dudas ha sido foco de atención al ser la anfitriona de la noche inaugural del NBA Draft, y ha aprendido que puede ser un lugar implacable. Desde DeporteGlam te contamos sobre sus declaraciones que salieron a la luz.

La radiante presentadora del NBA Draft declaró anteriormente: "Siento mucha presión por presentarme, especialmente como mujer en una industria dominada por los hombres, como mi yo más perfecto". "La forma en que te ves se desmenuza. La forma en que te presentas se desmorona".

Malika Andrews, que ha tenido que lidiar con comentarios desagradables en línea, dice que se ha apoyado en un grupo de otras mujeres en su campo que se han convertido en amigas y mentoras, incluida la veterana comentarista deportiva Doris Burke.

"He tenido que ponerme límites y trato de no leer los comentarios."

"Doris me dio muy buenos consejos. Me dijo que sabes cuando haces algo bien y sabes cuando has dejado algo que desear, así que debes confiar en eso y ponerte a tu alrededor con personas reales que puedan darte esa honestidad también. Intento apoyarme en esas personas de la vida real para obtener comentarios".

Malika Andrews y sus métodos de relajación

Cuando necesita escapar de las presiones de su trabajo, acude a un centro de equitación cerca de su casa en Los Ángeles, donde varias veces por semana monta un caballo llamado Val. "Es un lugar donde puedo exhalar cuando todo me parece abrumador", dice.

Es algo que encontró curativo por primera vez cuando era adolescente, cuando luchaba contra una enfermedad mental. Cuando era adolescente, Malika Andrews pasó más de tres años fuera de casa en instituciones residenciales, incluido un controvertido campamento de terapia en la naturaleza en Utah, recibiendo tratamiento para la depresión, la ansiedad y un trastorno alimentario.

Mientras estaba en una de las instituciones, comenzó a montar un caballo llamado Dante. "Era un caballo como un petardo, sólo un poco peligroso y me enamoré", dice sobre el caballo. "De repente tuve algo en lo que derramar alegría".

Malika Andrews continúa yendo a terapia y dice que "incluso ahora, mi relación con la comida no es perfecta. Es algo que tengo que cuidar activamente". La enfermedad mental "no es un antes y un después, ni algo que sucedió y algo que se supera", dice. "Esa no ha sido mi experiencia. Mi experiencia es que es algo con lo que tienes que lidiar todos los días".