Los Oklahoma City Thunder enfrentaron a los Portland Trail Blazers en una nueva semana de la NBA y se llevaron una victoria por 128-120. Importante, por cierto, para permanecer en lo más alto de la Conferencia Oeste junto con los Minnesota Timberwolves (ambos registran 43 victorias y 19 derrotas) tras una gran campaña. Pero una imagen dejó preocupación en las filas de los Thunder.

Shai Gilgeos-Alexander estaba brillando, como a lo largo de la temporada (acabó con 37 puntos); Chet Holmgren, que finalizó con 14 rebotes, ya estaba haciendo de lo suyo; e incluso Jalen Williams comenzaba a demostrar su poderío ofensivo: anotó 31 puntos. Pero fue entonces, en un tiempo muerto solicitado en la primera mitad, cuando el equipo de Oklahoma Thunder se acercó a su banco de suplentes y Bismack Biyombo encendió una alarma.

El nacido en Congo hace 31 años, vestido con pantalón largo y buzo, comenzó a desestabilizarse y luego de chocar su mano con Gilgeous-Alexander cayó desplomado al suelo. Sus compañeros reaccionaron enseguida y todos, preocupados, lo rodearon y pidieron asistencia. Le trajeron una silla de ruedas por si no podía recomponerse, pero Biyombo después de unos minutos se levantó y se retiró al vestuario de pie. Despacio y tomándose la nuca, que se la había golpeado tras la caída.

El ala-pívot no regresó al partido y se hará estudios para descartar un problema médico, pero se estima que no fue algo sumamente grave. Luego del encuentro, el entrenador Mark Daigneault brindó tranquilidad y dijo que el jugador, que lleva 13 temporadas en la NBA con 6 equipos distintos y un promedio de 5,1 puntos por partido, estaba en perfectas condiciones:

“Está bien. Básicamente se desmayó. Estaba en el vestuario en el entretiempo riéndose y bromeando”.

Mira cómo de descompuso Biyombo

El congolés se desmaya y sus compañeros lo rodean (Vía: X).