Draymond Green ha sido un gran protagonista de la NBA en las últimas semanas. Tristemente, no por un mérito deportivo, sino por sus recurrentes inconductas. ¿La última? Un manotazo en la cara de su rival de Phoenix Suns, Jusuf Nurkic, que le valió la expulsión. Ahora, la NBA ya decidió el futuro del ala-pívot de los Golden State Warriors.

El altercado con Nurkic fue el tercero solamente este año. Hace no mucho, había ahorcado a Rudy Gobert, de Minnesota Timberwolves, lo que le había significado una suspensión de 5 partidos. Esta vez, luego del “cachetazo” a Nurkic, puesto que entra en juego el factor de “reincidencia”, Green estará fuera de las canchas al menos durante 3 semanas más, lo que equivale a 12 partidos aproximadamente. Además, recibirá asesoramiento psicológico para lidiar con sus inconductas.

El periodista Shams Charania no dio detalles al respecto, pero aseguró que el jugador se mostró colaborativo con la decisión. Dijo: "La gente cercana a Green dice que el jugador entiende que necesita este asesoramiento para volver a jugar de forma plena para ayudar al equipo. Esas fuentes no dan detalles sobre el proceso que seguirá Green dentro de este programa”.

A su vez, el entrenador de su equipo Steve Kerr, también se mostró de acuerdo con la decisión de la NBA. A pesar de que podrían llegar a ser 20 en total los partidos en los que no pudo contar con su jugador defensivo por diversas suspensiones, Kerr reconoció:

“Creo que la suspensión tiene sentido. Esto es más que baloncesto, se trata de ayudar a Draymond. Creo que es una oportunidad para que Draymond se aleje y haga un cambio de enfoque en su vida, y eso no es algo fácil”.