Ronaldinho, invitado de honor en un torneo de Teqball
El deporte de los acróbatas de la pelota, que atrae a los más jóvenes, tuvo al brasileño en una jornada histórica.
Ronaldinho y su magia no solamente brillaron y deslumbraron al público futbolero durante su carrera profesional, sino que también sigue vigente en el 2023. El ex jugador de la selección de Brasil fue el embajador e invitado de honor de un torneo de Teqball, una disciplina que mezca al fútbl y al tenis de mesa, que se disputó en Tailandia y que fue tuvo un récord de participantes.
"Yo jugaba a algo parecido cuando era futbolista, sobre una mesa un poco diferente", contó Ronaldinho. El entretenido y asombroso deporte capta día a día a miles de jóvenes que intentan poner en práctica habilidades con el balón por medio de grandes dotes con sus pies.
¿En qué consiste el Teqball? Se juega en torno a una mesa con las esquinas curvas, dos jugadores o dos parejas se enfrentan en una especie de fútbol-tenis sin poder utilizar manos ni brazos. Con jugadas en las que abundan las acrobacias para hacer el famoso smash o para complicar con los saques, los teqers rivalizan en elasticidad y destreza para imponerse en partidos que se juegan al mejor de tres sets.
Fue creado en Hungría, hace menos de 15 años. Actualmente cuenta con más de un millón de jugadores, de los que cerca de un millar de deportistas participan en competiciones internacionales. "Es la historia de tres húngaros que querían seguir jugando a fútbol sin lesiones", explicó Viktor Huszar, uno de sus fundadores. Fue quien logró establecer contacto con Ronaldinho, a través del entrenador neerlandés Henk ten Cate, quien pasó por el MTK Budapest y el FC Barcelona como entrenador adjunto.
Los inventores del deporte patentaron el diseño de la mesa de bordes curvados, lo que hace imposible su producción por otras empresas que no sean la suya. "El deporte es un negocio", aseguró Huszar, quien sueña con un clásico entre Barcelona y Real Madrid en esta disciplina.
"En el teqball, hay que variar los toques. A los futbolistas no les gusta demasiado eso, no quieren pegar con el pie izquierdo cuando son diestros, o cambiar la parte del cuerpo, eso lo detestan", aclaró Hugo Rabeux. Tiene 34 años y nació en Francia. Es uno de uno de los pocos que pueden vivir de este deporte, gracias a una decena de auspiciantes y a los premios económicos que embolsa en los torneos.
El último torneo organizado en Tailandia tuvo 211 participantes, entre los cuales hubo 80 mujeres, procedentes de 61 países diferentes.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión