Jalen Brunson arrastraba cuatro partidos consecutivos anotando 40 o más puntos, algo que no se había visto en postemporada desde la época de Michael Jordan. La racha se frenó, por factores externos, pero el base de todas formas agigantó su figura, por un acto heroíco que enloqueció a su afición. Y que hizo que los New York Knicks se pusieran 2-0 en la serie de playoffs de la NBA.

Los Knicks recibían a los Pacers en el segundo juego de las semifinales de la Conferencia Este. Un 1-1 los habría complicado de cara a los dos duelos en Indianápolis, por eso necesitaban extender su ventaja como locales. Eso explica la preocupación de los neoyorkinos al ver que su figura, Jalen Brunson, se retiraba de la cancha lesionado. A raíz de un aparente dolor en su pie, el jugador de 27 años tuvo un chato rendimiento en el primer cuarto (5 puntos) y se perdió todo el segundo.

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La afición de los Knicks, preocupada por su estandarte, vio cómo su equipo se iba diez puntos abajo al mediotiempo. Un panorama desalentador. Pero Brunson volvió para el tercer cuarto; ¿cómo lo hará?, se preguntaban los hinchas. Y cómo lo hizo: en la segunda mitad, aportó 24 puntos, completando 29, y encabezó la remontada de los Knicks, que terminaron venciendo a Indiana por 130-121, demostrando que su pie no es motivo de preocupación para Nueva York. Además de Brunson, también sufrió una lesión OG Anunoby, en el tendón de la corva de su pierna izquierda. Pero tampoco dejó de brillar: 28 puntos en 28 minutos.

Brunson, el mejor estadounidense de la NBA

En esta temporada de la NBA se dio una gran particularidad. Por primera vez en casi 70 años, ningún nacido en Estados Unidos estuvo entre los cuatro jugadores más votados al MVP de la temporada regular. El ganador fue el serbio Nikola Jokic, seguido por el esloveno Luka Doncic y el canadiense Shai Gilgeous-Alexander. En el cuarto lugar, luego de los ternados, estuvo el griego Giannis Antetokunmpo. Recién en la quinta posición apareció un estadounidense: fue Jalen Brunson, que obtuvo en total 64 votos (entre la 2º y la 5º posición) y 142 puntos, convirtiéndose en el mejor nortemericano de la NBA.