Los Tampa Bay Buccaneers vencieron como locales 33-16 a los Philadelphia Eagles de Jalen Hurts y extendieron su buen inicio de temporada en la NFL: llevan 3 victorias y una derrota. Al margen del resultado, el encuentro tuvo un marco muy atractivo porque significó el regreso de Tom Brady a un estadio en el que supo hacer historia y porque Baker Mayfield, actual quarterback de los Bucs, había esbozado algunas polémicas declaraciones en la previa de la Semana 4.

Hace unos días, en el podcast Casa de Klub con Corey Kluber y Tyler Casagrand, Baker Mayfield habló de la época en la que Brady estuvo en Tampa Bay, allá por 2020, luego de todo su éxito en New England Patriots y del primero de sus retiros. Se refirió al ambiente y puso en cuestión el rol del 7 veces campeón de Super Bowl, que ese año llevó a los Bucs a su primer campeonato.

“Era un poco diferente con Tom allí. Obviamente, en cuanto al juego, Tom es diferente. Tenía a todos concentrados, un ambiente muy tenso, así que creo que todos estaban bastante estresados... Me querían dentro, que fuera yo mismo, que trajera la alegría de nuevo, para los chicos que no se estaban divirtiendo tanto”.

La declaración no cayó del todo bien entre los fanáticos de la NFL y de los Bucs y generó un sismo interno. Evidentemente, le agradó tan poco al propio Brady que no dejó pasar su oportunidad para responder. Brady fue comentarista de FOX en la transmisión de Buccaneers-Eagles y cuando su colega Kevin Burkhardt leyó los dichos de Mayfield al aire, Brady lanzó: “Creí que estresante era no tener anillos de Super Bow (...) Si hubiera querido divertirme, hubiera ido a Disneylandia con mis hijos…”.

Su respuesta hizo eco en todos lados y el propio Mayfield, tras la victoria, debió justificarse para evitar que creciera aún más el conflicto. “Como dije, algunas cosas se sacaron de contexto. Lo hizo a su manera y es por eso que tiene siete anillos. Así que no hay mucho más que decir”, dijo el mariscal, intentando poner paños fríos. Tom Brady recibió una ovación y largos aplausos al volver al Raymond James Stadium, escenario donde hizo tanta historia, aunque, esta vez, desde otro rol en el deporte.

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