La muerte de Sean Burroughs, quien ayudó a Long Beach a ganar títulos consecutivos de la Serie Mundial de Pequeñas Ligas a principios de la década de 1990, fue causada por intoxicación por fentanilo, según el Departamento Médico Forense del Condado de Los Ángeles.

Un informe publicado esta semana por la oficina del médico forense determinó que la muerte del ex jugador de la MLB, en mayo, fue un accidente. El lugar de la muerte figura como "vehículo".

El 9 de mayo, Burroughs, la novena selección general del draft de la MLB de 1998, se desplomó en el estacionamiento del Stearns Park en Long Beach después de dejar a su hijo de 6 años para la práctica de béisbol. Doug Wittman, presidente de la Liga Infantil de Long Beach, dijo que Burroughs fue encontrado inconsciente junto a su automóvil y que no respondió cuando le realizaron RCP. El Departamento de Bomberos de Long Beach respondió a las llamadas al 9-1-1 y declaró a Burroughs muerto en el lugar.

Carrera y logros de Sean Burroughs

Burroughs, hijo del ex MVP de la Liga Americana Jeff Burroughs, fue una estrella del equipo de Long Beach que ganó la Serie Mundial de Pequeñas Ligas en 1992 y 1993, lanzando dos juegos sin hits consecutivos durante el último torneo. También jugó para el equipo olímpico de los Estados Unidos que ganó una medalla de oro en los Juegos de Sídney 2000.

Después de jugar para los Padres de San Diego y los Devil Rays de Tampa Bay entre 2002 y 2006, Sean Burroughs estuvo fuera del béisbol durante varios años debido a problemas de abuso de sustancias. Sin embargo, logró regresar a las Grandes Ligas, jugando 78 partidos para los Diamondbacks de Arizona en 2011 y 10 partidos para los Mellizos de Minnesota en 2012.

Burroughs jugó para una filial de las ligas menores de los Dodgers en 2013 antes de regresar finalmente a Long Beach, donde entrenó a su hijo en las Pequeñas Ligas. Su muerte ha dejado un vacío en la comunidad y entre aquellos que lo conocían y admiraban su talento y perseverancia.