En el ATP 250 de Estocolmo uno de los que mejor nivel de tenis demostró fue el suizo Stan Wawrinka, que a sus 39 años se dio el tupé de vencer a un Top 10 como Andrey Rublev (7º). El moscovita, antes de la derrota 7-6 y 7-6 ante el tricampeón de Grand Slam, justamente, dejó una insólita confesión que, pese a las risas, llamó la atención de todos los fanáticos del tenis.

Rublev reveló lo que vivió luego del último Grand Slam del año, el US Open, en donde perdió ante Grigor Dimitrov en octavos de final. “Ahora me siento perfecto, todo fue bien”, dijo sobre la operación a la que luego se sometió.

“No sé cómo decirlo de una manera inteligente, vamos a decirlo de manera divertida. Casi pierdo un testículo. Soy muy afortunado porque dicen que solo tienes 5 o 6 horas si la sangre deja de circular allí y entonces tienen que amputar”.

Además, agregó: “No sé por qué dije `vamos al hospital a ver porque tengo una sensación rara´. En cuanto lo comprobaron, me llevaron de urgencia para operarme. Me operaron en tres o cuatro horas. Todo salió bien. Lo último que hice antes cuando me estaban durmiendo fue firmar un papel en el que permitía que se me amputara mi testículo. Así que eso fue lo último que vi antes de la operación”.

Finalmente, el ruso se salvó de la amputación de su testículo y logró recuperarse rápido, al punto de que compitió en Pekín, en uno de los primeros torneos de la gira indoor. No acumuló buenos resultados desde entonces, pero este lunes debutará ante el portugués Nuno Borges en el ATP 500 de Basilea e intentará dejar atrás el gran susto.