US Open: un partido duro un minuto… pero no es el más corto de la historia
Fue el segundo de menor duración. La ex número 1 Karolina Pliskova se dobló el tobillo en el tercer punto y debió abandonar; Paolini jugará con Putintseva en 3º ronda.
Uno de los momentos más curiosos del US Open 2024. Había mucha expectativa, porque en el estadio Louis Armstrong se enfrentaban la quinta preclasificada, la italiana Jasmine Paolini, finalista de Roland Garros y Wimbledon y gran revelación de la temporada, y la ex número 1 Karolina Pliskova. Pero el duelo de segunda ronda no acabó como se esperaba. Mejor dicho… no empezó. Porque después de 65 segundos se vio obligado a concluir.
El encuentro comenzó con el saque de Paolini y después de un minuto el marcador estaba 15-15. En el tercer punto, la italiana sacó y luego de la devolución de la checa lanzó una derecha a contrapierna. Pliskova se dobló el tobillo y evidenció enseguida muestras de dolor. Se dirigió a su banco, se sacó la zapatilla y terminó pidiendo asistencia médica. Iban 65 segundos y Paolini miraba a la jueza de silla incrédula.
Finalmente, la checa decidió que no podría seguir. Fue el final del partido. Paolini la abrazó y celebró tímidamente, consciente de que no era el desenlace ideal. En la tercera ronda de Flushing Meadows chocará con la kazaja Yulia Putintseva, pero no pudo mostrarse eufórica:
“Lo siento por ella. No es la manera que una quiere progresar en el torneo. Siempre hay que ver el vaso medio lleno, no medio vacío. Intento repetirme a mí misma que estoy en una buena posición y que estoy haciendo lo que me gusta. No hay motivo para quejarse ni para estar triste, porque creo que soy afortunada”.
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El partido que duró un punto
Increíblemente, la victoria de Paolini no es la más rápida en la historia del tenis. Ese récord le cabe al duelo que Georges Goven le ganó a Chico Hagey en la primera ronda del US Open 1972, tras un solo punto jugado en Forest Hills. El francés Goven estaba abajo 0-15 tras ese único punto, en el que el estadounidense Hagey corrió raudo hacia una pelota que se fue ancha, pero se estrelló contra una valla, se quebró la pierna derecha y, claro está, no pudo continuar jugando. De hecho, recién pudo volver a las canchas en Wimbledon al año siguiente.
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