LeBron James le regaló al público una increíble canasta con un giro de 360º en el partido que Los Ángeles Lakers le ganaron a Houston Rockets por 107-97 en una nueva fecha de la NBA. Pero sus destellos de talento no fueron lo único de lo que se habló sobre él. Una discusión con el entrenador rival, Ime Udoka, que acabó con la exclusión del coach, llamó la atención de todos.

LeBron se quejó de una infracción que le cobraron a su compañero Cameron Reddish sobre Tari Eason. “¡¿Qué?!”, cuestionó. A lo que Udoka, desde el costado del campo de juego, le contestó; y dio pie a la discusión. “Dejen de llorar como perras, hombre”, gritó el entrenador sin pudor. El jugador de los Lakers, primero, quiso ir a enfrentarlo, pero Dillon Brooks se interpuso y logró frenarlo.

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"Dejen de llorar como perras", le dijo Udoka a LeBron (Vía: X).

Luego, cuando el juego puso a James cerca de la línea y por ende de Udoka, pudo confrontarlo. “Esa palabra no está buena”, le dijo LeBron. “No la uses tan tranquilo”. Desafiante, el entrenador de los Rockets le respondió: “¿Qué vas a hacer con lo que dije? Viniendo acá como si fueses a hacer algo; eres un blando”. En ese momento, el árbitro decretó “técnico” a ambos. Y Udoka se retiró del juego, expulsado.

Luego del encuentro, ninguno de los dos demostró tener intenciones de hablar sobre lo sucedido. Frente a las varias preguntas sobre el tema, LeBron buscaba desviarlas y se limitó a contestar, con ironía: “Acción de Gracias. Cuánto disfrutamos el Día de Acción de Gracias”. A su vez, los periodistas también interrogaron a Udoka, en la conferencia de prensa posterior. Sin muchos ánimos tras su expulsión, declaró:

“Hubo una conversación que no les gustó... ¡Ya escucharon el resto!”.