Indiana Pacers dio, tal vez, el gran golpe en estos playoffs de la NBA. El que otros, como los Philadelphia 76ers, que terminaron perdiendo la serie 4-2 frente a los New York Knicks, no pudieron dar. Es, por ahora, el único equipo que venció a una franquicia mejor clasificada: a los Milwaukee Bucks, que habían finalizado 3º en la Conferencia Este. De tal magnitud fue la victoria, con la que sentenciaron la serie 4-2, que Patrick Beverly no pudo contener toda su frustración y se descargó con el público.
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Los Pacers recibían en Indianápolis a unos Bucks que no pudieron contar con Giannis Antetokounmpo en toda la serie y que debían remontar un 2-3. La ausencia del griego, evidentemente, volvió más parejo el duelo. También Damian Lillard, la otra figura de los de Milwaukee, se había ausentado en dos juegos por una distensión en su talón de aquiles. Pero volvió para el juego y anotó 28 puntos. De todos modos, no fueron suficientes, porque los Pacers, gracias a un gran aporte colectivo (Siakam, 19 puntos; Haliburton, 17; Toppin, 21; McConnell, 20), se llevaron el duelo 120-98 y se clasificaron a las Semifinales de Conferencia de la NBA.
La reacción de Beverly
Cuando el encuentro estaba prácticamente sentenciado (los Pacers ganaban por 20 puntos a falta de dos minutos y medio, en el banco de suplentes de los visitantes se vió una escena poco creíble. Patrick Beverly, el base de los Bucks que más de una vez se ha visto involucrado en polémicas, ofuscado por la casi inminente eliminación, le arrojó el balón en la cabeza a una aficionada que estaba sentada algunas filas atrás.
Como si no fuese suficiente, después de golpear su rostro, pidió que le devolvieran el balón. El grupo de fanáticos lo hizo; seguramente sin saber lo que sucedería. Beverly volvió a lanzarlo, esta vez con más fuerza, a la misma zona. Debió ser inmediatamente reprendido por sus propios compañeros. Aunque algunos miraban incrédulos lo que sucedía, otro lo tomó del cuello y evitó mayores problemas. No es la primera vez que Beverly reacciona desmedidamente. En esta ocasión, la dura eliminación en manos de los Pacers lo hizo salirse de sus cabales.