La noche inolvidable de Jokic: 61 puntos y una derrota que dolió el doble
El serbio firmó un triple-doble histórico, alcanzando registros que solo Michael Jordan había logrado en partidos de más de 50 minutos.
Nikola Jokic regaló una de las actuaciones más espectaculares en la historia de la NBA, pero el resultado final dejó un sabor amargo para los Denver Nuggets. Pese a su monumental triple-doble de 61 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias, su equipo cayó 140-139 ante los Minnesota Timberwolves en un duelo que se definió en la segunda prórroga.
El Ball Arena de Denver fue testigo de una noche que quedará grabada en la memoria de los aficionados. Jokic no solo se convirtió en el primer jugador en registrar un triple-doble con 60+10+10 y más de cinco triples, sino que también igualó un hito que no se veía desde Michael Jordan: ser el único jugador en la historia reciente en anotar 60 o más puntos en un partido de más de 50 minutos.
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Desde el primer minuto, el serbio mostró que estaba en una noche especial. Para el descanso ya sumaba 23 puntos y en el último cuarto llevó a su equipo a la prórroga con una actuación imponente. En el primer tiempo extra, mantuvo a los Nuggets con vida, y en la segunda prórroga parecía sentenciar el duelo con cinco puntos consecutivos.
El desenlace más cruel
Sin embargo, cuando Denver acariciaba la victoria, un error de Russell Westbrook le dio vida a los Timberwolves. Con apenas décimas en el reloj, cometió una falta sobre Nickeil Alexander-Walker en un intento desesperado de bloquear su lanzamiento. El jugador de Minnesota convirtió dos de los tres tiros libres y silenció a toda la arena.
El esfuerzo de Jokic no encontró suficiente apoyo en sus compañeros. Aaron Gordon (30 puntos) y Christian Braun (18) intentaron respaldarlo, pero el banquillo de Denver apenas aportó 14 puntos en total. En cambio, los Timberwolves mostraron mayor solidez colectiva, con Anthony Edwards (34 puntos), Julius Randle (26) y Rudy Gobert (19) marcando la diferencia.
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Admiración entre rivales
Al final del partido, la admiración por la actuación de Jokic fue unánime. Incluso Anthony Edwards, figura de Minnesota, lo reconoció sin titubeos: "Este puede haber sido el mejor partido en el que he jugado. Jokic podría ser el mejor jugador de baloncesto que he visto en mi vida". Pese a la derrota, el pívot serbio demostró una vez más por qué es una de las mayores estrellas de la NBA actual y se inscribió en un selecto grupo de jugadores que han desafiado la historia, al nivel de Michael Jordan.
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