Muggsy Bogues, el “bajito” de la NBA que salvó a su hermano de las drogas
Tyrone Curtis Bogues fue mucho más que solo el más bajo de la historia de la NBA; una infancia dura, reconocimientos individuales y las fotos más recordadas de la liga.
Tyrone Curtis Bogues, más conocido como Muggsy, fue uno de esos jugadores de básquet que marcaron una época. No por ser el mejor, tal vez, pero sí por un impacto poco frecuente como el que tuvo en los Charlotte Hornets. Para muchos será recordado como el jugador más bajo que pasó por la NBA (y no sería una mentira), pero Bogues fue mucho más que eso: lo balearon a los 5 años, sacó a su padre de prisión y a su hermano de las drogas y supo ser MVP en su etapa adolescente.
Desde el comienzo, Muggsy Bogues no la tuvo fácil. Nació en Baltimore en 1965 en una zona oscura y peligrosa. Tanto que a los 5 años recibió un disparo. Cuando el pequeño Muggsy escuchó la explosión de un vidrio y salió a la calle a ver lo que había sucedido, el enojadísimo dueño de un negocio al que le habían destrozado su lugar disparó una bala. Esta impactó en las manos del niño de 5 años que las apoyaba sobre sus piernas. “Aquel día cambió mi vida. Pudo haber sido una tragedia, pero no lo fue; y me ayudó a ser quien soy hoy”, diría Bogues muchos años después.
A los 12 años el padre de Muggsy fue preso por robo a mano armada. El jugador contó que también vendía drogas. Fue condenado a 20 años de prisión y su madre, Elaine, debió hacerse cargo de varios niños jóvenes en medio de la pobreza. Como si fuese poco, uno de los hermanos Bogues más adelante se vería sumergido en la adicción: “Yo tomaba lo que hubiera: heroína, cocaína…” dijo “Chuckie” alguna vez.
Pero Bogues fue resiliente e insistió con su sueño de jugar al básquet profesional, aunque su padre medía 1,67 y su madre, 1,50. Comenzó en la escuela, pese a las burlas y humillaciones, e integró un equipo en la secundaria junto a, entre otros, Reggie Lewis, el ex Boston Celtics que falleció repentinamente durante su etapa en la NBA. Ese equipo verdaderamente brillaba y Bogues fue reconocido MVP una temporada. Después, consiguió una beca universitaria contra todos los pronósticos y con sus 1,59 metros acabó aquellos años como máximo asistidor de la Conferencia ACC.
“Mucha gente creía que no podía jugar. Tuve que romper muchas barreras y demostrarle a muchos que estaban equivocados”, declararía.
Llegó a la NBA seleccionado del Draft de 1987 por los Washington Wizards, donde no brilló. Ese día se convirtió en el jugador más bajo en competir en la liga; de hecho, cree que en parte por eso lo draftearon: “Nunca confiaron en mí; siento que me eligieron por el marketing”, confesó alguna vez. Cuando pasó a Charlotte Hornets, comenzó su verdadero impacto. Después de diez temporadas se convirtió en el líder histórico de la franquicia en asistencias, además de haber dejado un legado por su perseverancia y resiliencia.
Con la plata de su primer contrato en la NBA, Muggsy pagó mejores abogados para sacar a su padre de prisión y lo logró; pudo disfrutar de tres años de libertad antes de fallecer a causa de una neumonía. También se comprometió a salvar a su hermano de las drogas, le pagó la rehabilitación y lo cuidó en su casa aunque ello implicara cocinarle y limpiar sus vómitos. En su etapa en la liga protagonizó algunas de las fotos más icónicas, como la que tiene con Manute Bol, de quien lo separan 72 centímetros. También está en una imagen lanzando una canasta por encima de Arvydas Sabonis, de 2,11 metros. Pero lo que ha demostrado Muggsy Bogues con su propia vida es que no es solamente el “bajito” de la NBA, sino un guerrero de mil batallas.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión